Todo el mundo opina que el 2016 fue un mal año, dado el fallecimiento de celebridades, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y los ataques terroristas perpretados. Y como está pintando este 2017 a veinte días de su inicio, no parece muy esperanzador, por lo menos a primera vista.
En el ambito personal y privado, el año pasado tampo no fue para el grato recuerdo; por el lado de mi pareja Stella, perdió a su papá luego de años de batallar contra el cáncer. Por el mío, mi padre perdió a su segunda esposa, que al igual que mi madre y padre de Stella, por la mencionada enfermedad que se la llevó en termino de pocos meses. Así que mi opinión va en sintonía con la del mundo acerca de este bisiesto maldito.
En el rubro dedicado a lo audiovisual, tenía muchas esperanzas doce meses atrás. Comencé una serie animada en youtube, que como informa este blog, se trataba de Pandemonium Baires. Lo dejé por lo arduo que era y además confieso que el terror no es mi tema predilecto, no para crearlo, pero sí para consumirlo.
Tambien estaba trabajando simultaneamente con varios proyectos para cortometrajes, y eso fue un error fatal. «El que abarca mucho, poco aprieta», dice el dicho y lo comprobé en carne propia. Con los problemas mencionados anteriormente, más cierto animo en mi trabajo formal (la docencia), no se llegó a ningún lado.
Apareció un concurso patrocinado por una famosa cadena televisiva internacional para presentar un proyecto para una serie. Podía ser una oportunidad y para no dejarla pasar, tuve que poner en stand-by los otros. Al final no pasó de la segunda selección y el tiempo dedicado se perdió.
Ya han pasado seis años desde «Dark Tower: El Pistolero y el Hombre de Negro». Muchas circunstancias cambiaron desde entonces. Algunas han pasado a ser favorables, y otras se convirtieron en escollos que quiera o no ahora hay que salvar.
Asi que bueno, voy a bajar las pretensiones, espero que sean lo suficiente para mis posibilidades, cosa que de acá a diciembre de este 2017 que se inicia pueda expresar: «Aprendí no solo de los errorres, sino tambien de los dolores del 2016 y ahora esto ha avanzado a tal punto que llegamos o estamos por llegar a buen puerto».
En principio lo que me dedicaré es a dos proyectos este año: Un cortometraje por un lado y por el otro retomar «Apostoles del Armagedón». EL primero postearé pronto una entrada, que como pasó con la historia de Roland, sea un diario que cubra su gestación, concreción y finalmente informes de sus exhibiciones.
Sobre Apostoles daré un informe detallado despues evaluando la situación y como llevarlo adelante.
El 2017 no está empezando muy esperanzador, y aun siendo un escéptico por naturaleza, pondré toda la esperanza posible de que finalice mejor de lo que empezó.
Diego G. Betancort
Diseñador de Imagen y Sonido
Cineasta y Escritor
SIETE VISIONES FILMS 